
¡Entérate! Tips para identificar y evitar comportamientos de ‘Ciberdelincuencia Juvenil’
Ciberdelincuencia juvenil- La protección de los menores de edad ante este flagelo, es una lucha constante que vienen librando desde hace años expertos como Rafael Núñez, director de MásQueSeguridad, quienes se han prodigado en lanzar advertencias y ofrecer soluciones al respecto. Ahora bien, si el niño/joven resulta ser ese ciberdelincuente, ¿cómo se debería manejar la situación?
La firma de seguridad informática ESET ha analizado este fenómeno, consiguiéndose en primera instancia que se trata de uno más frecuente de lo que parece puesto que muchos niños no perciben sus actividades de ‘sombrero negro’ como ilegales. Sin embargo, Camilo Gutiérrez Amaya, jefe del laboratorio de investigación de la compañía, dijo que este aspecto tiene un lado positivo: al tratarse de menores, no es tarde para guiarlos por el buen camino cuando se sospeche que puedan estar utilizando sus habilidades tecnológicas con fines maliciosos.
El problema es que, de hecho, los hackers de edad escolar son cada vez más numerosos gracias a la evolución, accesibilidad y abaratamiento de las herramientas y técnicas para cometer delitos cibernéticos. Tan solo en Reino Unido las autoridades registraron un aumento del 107% en los informes policiales de 2019 a 2020 de estudiantes que desplegaron ataques de DDoS.
Explica ESET que la clave pasa entonces por conocer cuáles son las señales de alarma para detectar si un niño o joven podría estar incurriendo en estos actos, logrando identificar algunos de los rasgos principales asociados a la ciberdelincuencia juvenil.
Entre ellos se destacan:
- Bajo autocontrol.
- Relacionarse con pares, o, lo que es lo mismo, con otros menores que también hackean.
- Tiempo dedicado a ver la televisión o a jugar con la computadora.
- Oportunidad, que trata sobre tener su propia computadora en una habitación privada, con una mínima supervisión de los padres.
- Acceso a un teléfono móvil desde una edad temprana.
- Participación en la piratería digital.
Otros indicios pueden ser que el menor haga alusión a asuntos privados de los que no debería tener conocimiento, y que se esfuerce al máximo para proteger su propia privacidad, negándose a compartir sus inicios de sesión.
¿Soluciones? Desde ESET hablan de contar con softwares de control parental en los dispositivos de los más pequeños para detectar esas primeras señales de advertencia del hacking juvenil, y, sobre todo, mencionan que si se aprecia un comportamiento de este tipo se busque una alternativa positiva para sus habilidades, como programas de ciberseguridad para estudiantes en edad escolar con el fin de poner a prueba, perfeccionar y desarrollar sus habilidades.
También recomiendan los concursos de hacking en los que todos los participantes pueden poner a prueba sus destrezas frente a los mejores del mundo, pero sobre todo sugieren mantener las líneas de comunicación abiertas e interesarse por los pasatiempos de los más pequeños, puesto que el diálogo y la interacción permite apertura y logra moldear mejor la personalidad de los jóvenes.