Una nueva noticia ha sacudido los cimientos del gobierno norteamericano: ingenieros rusos lograron infiltrar las computadoras del FBI en 2010 con el objetivo de truncar los esfuerzos que estaba llevando la institución para identificar potenciales espías en el país.

Los Estados Unidos se dieron cuenta por primera vez de «la gravedad total» de la capacidad de Rusia para violar ciertos tipos de comunicaciones seguras y dispositivos de rastreo utilizados por los equipos de vigilancia del FBI en 2012, señala la información brindada por Yahoo News. Además de temer que los rusos pudieran tener acceso a los canales de inteligencia de Estados Unidos, las autoridades también creían que los espías rusos podrían localizar a los equipos de vigilancia encubiertos del FBI y el contenido de las comunicaciones secretas.

Específicamente, agentes designados por Vladimir Putin para operar en Washington, Nueva York y San Francisco lograron obtener acceso a las comunicaciones entre el personal de alto nivel del FBI.

Los rusos no solo lograron eludir la vigilancia y comunicarse con fuentes humanas, sino que también les habría dado la oportunidad de recopilar información sobre sus perseguidores. Esto despertó la preocupación entre los funcionarios estadounidenses ante las sospechas de la existencia de un agente ruso infiltrado en los servicios de inteligencia estadounidense.

Allí pudieron conocer de antemano los planes de identificación de espías que serían realizados por la máxima institución de seguridad nacional estadounidense, también identificaron las debilidades de los esfuerzos de contrainteligencia que estaba realizando Estados Unidos contra el país más grande del mundo.

Esto confirma los rumores de una extensa red de inteligencia rusa que estaría influyendo en diferentes procesos gubernamentales norteamericanos y demuestra que estos esfuerzos están siendo realizados desde hace más de una década.

Detalles de la investigación

La investigación arrojó que el hackeo de Rusia hacia los sistemas de comunicación del FBI fue el motivo principal por el que la administración de Barack Obama deportó a 35 oficiales diplomáticos rusos y cerró dos instalaciones diplomáticas en diciembre de 2016.

El presidente Barack Obama recalcó en ese entonces que las medidas que había tomado se debían a la interferencia que había tenido Rusia en las elecciones de 2016; sin embargo, la investigación de Yahoo News reportó que Estados Unidos tenía intenciones de cerrar dichas instalaciones diplomáticas debido a que estas habían jugado un papel crucial en los esfuerzos rusos de interceptar las comunicaciones del FBI.

Sospechosamente, los funcionarios quemaron cientos de archivos antes que los investigadores del FBI y de la CIA llegaran al lugar.

En 2010, el FBI comenzó a investigar los esfuerzos de Rusia para reclutar activos estadounidenses. Uno de sus principales objetivos fue Carter Page, quien más tarde sirvió como ayudante de política exterior en la campaña del presidente Donald Trump.

El FBI informó a Page en 2013 que los rusos estaban tratando de aprovecharse de él, pero Page ignoró sus advertencias e incluso se jactó públicamente de sus conexiones con altos funcionarios del gobierno ruso.

Por otra parte, se afirma que los rusos han quebrantado los canales de comunicación de seguridad utilizados por el FBI, una situación que según un antiguo alto funcionario de contrainteligencia se tomó «extremadamente en serio» por parte de los Estados Unidos.

Las brechas de seguridad que fueron comprometidas reflejaron los desafíos más grandes que las agencias de inteligencia estadounidenses enfrentaban al momento de salvaguardar los secretos de dicha nación.

Un exmiembro de la seguridad nacional mostró su preocupación al respecto, alegando que “Siempre que nos encontramos frente a un adversario con estas capacidades se dispara un efecto dominó. Los rusos son capaces de extraer cada una de las capacidades de cualquier tipo de tecnología; son particularmente peligrosos en esta área”.

Tanto Rusia como Estados Unidos han intensificado sus operaciones de contrainteligencia y ciberseguridad en los últimos años, a medida que aumentan las tensiones entre ambos países.

En particular, los Estados Unidos han atacado recientemente la red eléctrica de Rusia y han introducido en el sistema ruso malware potencialmente dañino, según publicó en junio el diario The New York Times.

Las redes eléctricas han sido durante mucho tiempo el centro de los ciberataques, pero la operación de los Estados Unidos ha sido la más agresiva hasta la fecha y su objetivo es, al mismo tiempo, advertir a Rusia y hacer que los Estados Unidos puedan llevar a cabo ataques informáticos complementarios en caso de que se produjera un conflicto con Moscú.

La investigación apunta a que la lucha contra los hackeos de Rusia está lejos de ser controlada. Los expertos aseguran que “por lo pronto, aquellos familiarizados con las operaciones rusas han advertido que la amenaza proveniente de Moscú está lejos de ser controlada.”

Un exoficial estadounidense añadió: “No se equivoquen, nos encontramos en una guerra de inteligencia con los rusos, igual de peligrosa que la Guerra Fría. Todo el tiempo están intentando… y de vez en cuando los atrapamos”, finalizó.

Medidas de Rusia y Estados Unidos 

El FBI ha tomado medidas de precaución para evitar que los espías rusos que han sido expulsados del país regresen a este. El gobierno de los Estados Unidos ha evitado que muchos de ellos regresen al país, pero aseguran que “Poco a poco están encontrando la manera de regresar, pero el FBI lo hace cada vez más difícil. La vieja escuela está prácticamente acabada. Necesitan traer a toda una nueva generación”.

Por otro lado, Rusia se pronunció al respecto y asegura que las acusaciones a sus empleados de la Embajada Rusa en Washington carecen de evidencias que las pruebe y son “acusaciones infundadas”.

Ahora la embajada rusa planea dirigirse al Departamento de Estado de EE.UU. para pedir aclaratorias sobre «estas provocativas publicaciones» por considerar que representan una amenaza a la seguridad de su personal y «pueden desembocar en actos de violencia en contra de los empleados de la embajada y sus familiares».

El comunicado publicado por la misión diplomática subraya que los autores del artículo de Yahoo News, que acusa a diplomáticos rusos de espiar al FBI desde sus residencias vacacionales en Maryland y Nueva York, clausuradas por las autoridades estadounidenses en 2016, no presentaron «ni un hecho o evidencia de la violación de las normas y leyes de Estados Unidos por parte de los ciudadanos rusos».

Por su parte, la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, calificó las informaciones de Yahoo News como propias de lo fantástico y vinculó la publicación con el acercamiento de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, que se celebrarán en un año. «Nos quedan muchas historias fantásticas y versiones maravillosas por ver y escuchar en ese sentido», declaró la vocera en la radio Govorit Moskvá.