Liverpool hackeó base de datos del Manchester City

Se ha destapado la olla en la Premier League y se ha revelado un caso de espionaje entre el Liverpool Manchester City. De acuerdo con el diario The Time, los Reds hackearon la base de datos de los Citizens para hacerse con los nombres de los futuros fichajes que seguían.

 

Los sucesos, según el citado diario, ocurrieron en 2013. El City contrató varios expertos en seguridad informática para mejorar sus sistemas y descubrieron que, efectivamente, había una brecha en las bases de datos de su sistema de scouting. Los dos clubes se habrían puesto de acuerdo sobre la indemnización sin haberse dirigido a la Premier League, precisa la prensa inglesa.

 

 

Scout7, que forma parte de OptaPro, es una base de datos que permite estudiar las actuaciones de más de 500.000 jugadores en el mundo. Según un informe de The Times, Liverpool pagó un millón de libras esterlinas al Manchester City, con el fin de silenciar las acusaciones de espionaje formuladas por los vigentes campeones de la Premier League.

 

El acuerdo confidencial se alcanzó en septiembre de 2013, después de que el Manchester City contratara a expertos en espionaje informático para ver si su sistema había sido violado. La alerta saltó en el Etihad Stadium después de descubrir que su adversario mostraba interés por el fichaje de Paolo Fernandes (futbolista juvenil por aquel entonces del Zaragoza que acabó fichando por el City).

 

Las miradas están puestas en tres ojeadores que dejaron el equipo de Manchester para fichar por el Liverpool, entre los que se encuentra Michael Edwards, quien actualmente es el director deportivo del club de Anfield.

 

La agencia de noticias inglesa afirma además que, si se demuestra que los rumores anteriores son correctos, las acciones del Liverpool parecen haber contravenido varias normas de la Premier League que establecían entonces como ahora: “Cada club se comportará con los demás clubes y con la Liga, de la mejor fe.”

 

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