La inteligencia artificial tiene numerosas aplicaciones en nuestro día a día, siendo el Marketing Digital una de las áreas donde más se ha hecho común su implementación. En el caso de las redes sociales, Facebook ha sido la que ha llevado la batuta en esta materia, sin embargo, el margen de mejora de esta tecnología es todavía muy alto, lo que hace que su uso se pueda ver comprometido ante algunas situaciones.

Los bots son el claro ejemplo de lo potente que puede ser la inteligencia artificial en el mundo digital, pero también, han logrado demostrar lo que puede ocurrir cuando no se toman en cuenta todas las variables que pueden afectar a esta tecnología.

Tay es si se quiere, el más claro ejemplo del porque se debe seguir mejorando la seguridad informática en el campo de la inteligencia artificial. Este bot, cuyo proyecto estuvo a cargo de Microsoft, tenía la posibilidad de hablar con cualquier usuario en Twitter y lograba responder como si de una persona normal se tratase, logrando simular una conversación normal entre dos individuos.

Tras estar en línea por poco tiempo, Tay debió salir de las redes porque termino haciendo comentarios maliciosos, racistas, o a favor de personas como Hitler, lo que terminó de demostrar que aún le falta mucho desarrollo a esta tecnología y que, curiosamente, aun no era lo suficientemente inteligente para hacer un correcto filtrado de lo que debía o no aprender.

Entre tanto, para la Seguridad Informática, los bots representan un problema potencial, ya que cuando son aplicados en áreas como las Redes Sociales, y tienen problemas como el de Tay, pueden terminar generando matrices de opinión que pueden afectar la toma de decisiones de personas o comunidades, por lo cual se convierten en un arma con un alto impacto en la sociedad.

Para los expertos en seguridad informática, la inteligencia artificial es una tecnología que tendrá más aplicaciones en nuestro día a día, sin embargo, esto representa un reto por la necesidad de lograr que sea capaz de separar lo bueno de lo malo.