Hace apenas unos días la aplicación de mensajería instantánea más utilizada del mundo, WhatsApp hizo un anuncio que reavivó los temores de quienes no veían con buenos ojos el traspaso de esta a manos de quienes también manejan otra de las grandes redes: Facebook.

Desde que Mark Zuckerberg adquirió WhatsApp, y la desconfianza entre los usuarios de ambas aplicaciones se ha puesto de manifiesto, pues no veían claro cómo sus datos se mantendrían a salvo. Pues resulta que las últimas informaciones que han circulado en los últimos días han hecho que tal desconfianza no parezca infundada: WhatsApp está obligando a sus usuarios que «residen fuera de la región europea» a que acepten que la aplicación comparta sus datos con Facebook si quieren seguir contando con el servicio.

Hasta ahora, los usuarios de WhatsApp habían podido permanecer razonablemente apartados de Facebook en lo referido a la privacidad. Además, los responsables de la red social habían mantenido la división entre ambos servicios, por lo cual las personas suscritas a WhatsApp lo seguían empleando sin mayores reservas; pero, a través de un mensaje, la compañía advierte a los usuarios que «deben aceptar estas actualizaciones en las condiciones de uso para continuar usando WhatsApp« o eliminar sus cuentas.

Que WhatsApp haya cambiado sus términos y condiciones es algo que, al parecer, los usuarios tendrán que aceptar, quieran o no, les guste o no. Y esto ha generado una sorpresa inmensa en sus dos mil millones de usuarios que se encuentran registrados en la aplicación.

Lo cierto es que el anuncio ha funcionado como una especie de ultimátum por parte de Facebook, puesto que aquellas personas que no acepten los nuevos términos, a partir de febrero 8 no podrán seguir usando WhatsApp.

«La política de privacidad y las actualizaciones de las condiciones son comunes en la industria y estamos avisando a los usuarios con una amplia anticipación para que revisen los cambios, que entrarán en vigor el 8 de febrero», informó un portavoz de Facebook días atrás.

Como quiera que sea, al aceptar estas nuevas reglas, los usuarios ceden sus datos también a Facebook, algo que en el pasado habían prometido que no sucedería, en momentos que se hizo el cambio de propietario de la aplicación.

¿Cuáles datos pasan a manos de Facebook?

Con este cambio, Facebook logra hacerse con el control de datos para dirigir mejor la publicidad y monetizar a los dos mil millones de usuarios de la plataforma WhatsApp.

Facebook, de esta manera, consigue los siguientes datos de los usuarios:

• Número de teléfono.
• Agenda de contactos.
• Nombre de los perfiles.
• Fotos de los perfiles.
• Última conexión.
• Datos de diagnóstico y uso.

Gracias a este tipo de información, por ejemplo, Facebook podrá hacer una correlación entre perfiles creados y otros número de teléfono agregados por el usuario. Esto es lo que se conoce como perfiles ocultos, y que proporcionan de manera indirecta los datos de otras personas. A través de esta vía, la red puede apoderarse, incluso, de información que no se haya querido suministrar mediante terceros con quienes se comparte direcciones, como emails y teléfonos.

Como se le vea, las nuevas condiciones obligan a los usuarios de WhatsApp a compartir sus datos con una empresa que inicialmente no habían acordado tal cosa y, si se va más lejos, a compartirlos probablemente con las compañías Onavo, CrowdTangle y Payments, que se encuentran bajo la misma propiedad.

Esta entrega forzosa puede ser entendida como un verdadero problema de seguridad privada de la información y podría significar una nueva migración masiva de usuarios hacia plataforma como Telegram, que ya en un pasado reciente se vio impulsada por otros cambios realizados en las políticas de WhatsApp.