Conforme avanza la tecnología, mayor es la revelación de cómo las plataformas que se utilizan de forma diaria tienen la capacidad de «vigilar» de alguna forma a sus usuarios o por lo menos entender el comportamiento de estos para, entre otras cosas, ofrecer y poner ante sus ojos publicidad que pueda servir para el consumo.

En medio de esto se encuentra las llamadas «cookies» que son las que almacenan temporalmente información sobre lo que realiza la persona que se encuentran navegando; estas también tiene la capacidad de recordar nombre y contraseña con la cual te identificas en las plataformas.

Sin embargo, cuando se habla de cookies para terceros se hace referencia a aquel mecanismo que permite seguir al usuario de una página a otra para saber qué ha estado buscando y presentar información sobre eso, sea zapatos, comida o alguna prenda.

¿Qué dice Google?

Al respecto, Google ha dicho que “mantener Internet abierto y accesible para todos requiere que todos hagamos más para proteger la privacidad, y eso significa el fin no solo de las cookies de terceros, sino también de cualquier tecnología utilizada para rastrear a personas individuales mientras navegan por la web”. Pero, además, ha garantizado que “una vez que se eliminen las cookies de terceros, no crearemos identificadores alternativos para rastrear a las personas mientras navegan por la web, ni las usaremos en nuestros productos”.

En el comunicado, David Temkin afirma además que “la gente no debería tener que aceptar ser rastreada a través de la web para obtener los beneficios de la publicidad relevante”.

De esta forma, parece que las intención de Google es generar una mayor confianza entre quienes utilizan sus servicios para que puedan disfrutarlos al máximo y con la aparente seguridad de que no son seguidos ni vigilados; un tema de privacidad que parece haber explotado luego de los cambios en los términos y condiciones que presentó WhatsApp a principio del 2021, pues es bien sabida la mala costumbre de los usuarios de cliquear en «aceptar» sin leer, pero que en esta oportunidad explotó en una cadena de críticas y rumores que en su momento asustaron a más de uno.

En este sentido, Temkin ha apuntado que “no creemos que estas soluciones se correspondan con las crecientes expectativas de privacidad de los consumidores, ni con las restricciones regulatorias que evolucionan con rapidez, y por tanto no son una inversión de largo plazo sostenible”.

Pese a estos anuncios, la prevención sigue siendo clave a la hora de hablar de seguridad informática.