Noyb, una ONG austríaca para la protección de datos, anunció que demandará a unas 422 páginas electrónicas de Europa por negarse a ofrecer la posibilidad de rechazar los cookies. La organización alega que tal negativa viola el Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea. La ONG dijo que había decidido la acción al considerar que las páginas que serán demandadas muestran a los usuarios avisos de cookies«enervantes».

Noyb indicó que dio a centenares de empresas un plazo de 30 días para mejorar su política de cookies, amparada en la legislación europea sobre la materia, agregando un botón de rechazo y eliminando la aceptación por defecto, pero que muchas de ellas han hecho caso omiso a la advertencia. El fundador y presidente de Noyb, Max Schrems, declaró a través de un comunicado:

«Apreciamos una mejora considerable en muchas páginas webs y estamos felices con los resultados. Algunas empresas importantes como Seat, Mastercard o Nikon cambiaron sus prácticas de inmediato.» 

¿Qué son las cookies y para qué sirven?

Las cookies son archivos de texto o dispositivos de almacenamiento que el navegador instala en el equipo del usuario cuando visita una página web. Estos almacenan datos sobre la visita, accesos, autentificación y los ajustes de idioma y, en teoría, hacen más rápidas y cómodas las próximas visitas que se hagan por parte del mismo usuario.

Sin embargo, la verdadera utilidad de los cookies es registrar los hábitos de navegación de los usuarios para individualizar la publicidad en los navegadores y hacer más eficiente la colocación de anuncios y el mercadeo. Al respecto, no son pocos los activistas y entendidos en materia de seguridad informática que observan a los cookies como un peligro para la privacidad de los datos de los usuarios.

¿Qué dice la Ley de cookies de la Unión Europea?

El Parlamento Europeo dictó en el 25 de noviembre de 2009 la directiva 2009/136/CE para garantizar y fortalecer la protección de la privacidad electrónica y esta fue aceptada por todos los Estados miembros en 2011. De acuerdo a la directiva referida, el usuario que visite una página tiene que ser informado de forma clara e inequívoca sobre el uso de cookies, y este, a su vez, debe aceptar explícitamente el registro de sus datos personales, a excepción de aquellos requeridos para la implementación de un servicio solicitado o para el ajuste del idioma, datos de acceso, carrito de la compra o el flash para la reproducción de contenidos multimedia.

Noyb señala que de los reclamos que viene haciendo en los últimos tiempos, el 42% se han solucionado, pero que el 82% de las empresas continúan violando por completo la regulación europea en materia de privacidad electrónica. En todo caso, Noyb muestra la política de cookies más como un chantaje para los usuarios que una ventaja para la navegación, pues quienes no aceptan los términos y entregan sus datos, se quedan sin acceder a cientos de páginas.