La economía mundial se ha paralizado en muchos aspectos como consecuencia de la pandemia del COVID-19 y se ha tratado en buena parte del orbe de reorientar el tejido empresarial para sacar adelante productos de primera necesidad. Con el brote de Coronavirus se intentan mantener los servicios mínimos, al margen de la alimentación, el transporte y la sanidad, mientras también se emplea Internet como aliado en esta batalla.

Las empresas tecnológicas con servicios en Internet y plataformas de streaming, en medio de estas circunstancias, han visto como se ha registrado una ralentización del 10% en la velocidad de la conectividad global para prestar sus servicios. En este momento, se están usando cada vez más las redes sociales, en detrimento de los negocios tecnológicos, los cuales están sufriendo una importante desaceleración.

Según un trabajo publicado por ABC de España, la red de micromensajes Twitter ha aumentado su audiencia en torno al 23% en las últimas semanas, pero, paradójicamente, se encuentra amenazada en sus finanzas debido a la estampida de los anunciantes.

Y la misma suerte corre Facebook, dueño y señor de varios de los servicios digitales más importantes del mundo que está repeliendo el embate del Coronavirus. Su uso ha crecido exponencialmente, la infraestructura está aguantando un auge fuera de proporciones, mientras sus negocios muestran una picada propia de una recesión económica.

La multinacional estadounidense ha admitido a través de un comunicado que está experimentando un “crecimiento extremo” en las últimas semanas por culpa del confinamiento de millones de personas en varios mercados importantes como Europa. Sin embargo, la mayor parte de este incremento deriva del uso de la mensajería privada y las videollamadas que la empresa no monetiza.

Entretanto, la publicidad digital, su principal fuente de ingresos, está cayendo y el gigante de las redes sociales ha reconocido que su negocio está sufriendo para mantener sus herramientas de comunicación estables. “Gran parte del aumento del tráfico está generándose en nuestros servicios de mensajería, pero también hemos visto a más usuarios que utilizan nuestros productos de noticias y noticias para obtener actualizaciones de sus familiares y amigos”, apuntó Facebook.

En países como España o Italia, las aplicaciones de mensajería Facebook, Instagram y WhatsApp han aumentado en más del 50% en comparación con sus valores normales. Las videollamadas en Messenger y WhatsApp en esas mismas áreas se han duplicado en las dos últimas semanas. “El crecimiento del uso de COVID-19 no tiene precedentes en toda la industria, y estamos experimentando nuevos registros de uso casi todos los días”, escriben los jefes de análisis Alex Schultz y de ingeniería Jay Parikh.

Los representantes de Facebook aseguran que es un verdadero reto mantener la estabilidad de las redes durante los picos de uso, sobre todo si se toma en cuenta que la mayoría de los empleados de estas empresas deben ejercer sus funciones desde sus hogares.

Facebook advierte que el gasto de publicidad digital está disminuyendo en todos los ámbitos en los países que actualmente están bloqueados para detener la propagación de COVID-19. Y este escenario está “afectando negativamente” a Facebook y otras empresas que funcionan en Internet. Como resultado de esto, las principales firmas tecnológicas han caído en bolsa en el último mes.

Las únicas empresas que pueden salir airosas durante la pandemia son aquellas especializadas en contenidos audiovisuales y las puramente digitales. De hecho, según varios informes de consultoras consultados, la mayor demanda de servicios como Netflix, Google y Amazon va a permitir a estos gigantes salir de esta crisis incluso reforzados.

El crecimiento en números

Según datos recientes de un estudio, WhatsApp es la aplicación de mensajería que más está creciendo en uso durante la pandemia del nuevo Coronavirus, con un incremento del 76 por ciento en España, frente al 40 por ciento de crecimiento generalizado.

Las aplicaciones y los servicios de mensajería permiten mantener el contacto a distancia con familiares y amigos, por lo que el tiempo que se les dedica se ha incrementado durante la crisis generada por el nuevo coronavirus a nivel global.

En España, de acuerdo a los datos de Kantar, el incremento del tiempo dedicado a Facebook ha sido de 50% en las últimas semanas. En China, primer país en verse afectado por el Coronavirus, también ha crecido el uso de las aplicaciones locales, como WeChat o Weibo, que han experimentado un incremento del 58%. En detalle, el mayor uso se ubica principalmente en la franja de edad de entre 18 y 34 años. Kantar, por otra parte, señala que el crecimiento de Facebook e Instagram ha sido de más del 40% entre los menores de 35 años.

Empleo epidémico de las redes

En los primeros días de la pandemia, el aumento inicial fue del 27%, y ha llegado al 41% en la fase intermedia en la que se encuentran gran parte de las regiones. En los países que están en la fase posterior, el uso ha aumentado en un 51%, indicó la forma Kantar. Es obvio que los hábitos de consumo de medios con el doble fin de informar y entretener se han transformado completamente tras la crisis que ha provocado el brote de Coronavirus.

Las personas necesitan estar informadas de las últimas noticias que rodean a esta pandemia, llenar sus largas horas de confinamiento y conectar las personas a través de la tecnología. Ante esta nueva situación sin precedentes, no es de extrañar entonces que el uso de determinadas apps se haya disparado con la cuarentena. Luego de un análisis, Kantar afirma que WhatsApp se rige como la app de redes sociales que más ha visto crecer sus números, de acuerdo con una encuesta a más de 25.000 consumidores en 30 mercados realizada entre el 14 y el 24 de marzo.

Precisa la firma que en la franja de edad de 18 a 34 años el incremento del uso destaca por encima del resto. En este segmento de la población, el uso de Instagram y Facebook, además de WhatsApp, ha llegado también a aumentar un 40%.

Las redes sociales en tiempos de esta pandemia se han convertido, además, en una fuente importante para obtener información sobre lo que sucede, aunque están lejos de ser consideradas como fuentes que gocen de la mayor credibilidad.

Los canales nacionales de noticias siguen siendo la principal fuente para los usuarios (58%) y los sitios web de las agencias gubernamentales (48%). Tan solo el 11% de los consumidores consideran que las redes sociales son plataformas en las que pueden confiar a la hora de informarse sobre el COVID-19.

Las plataformas se están utilizando para difundir en muchos casos mensajes que a menudo contienen una mezcla de afirmaciones precisas y engañosas que han sido desacreditadas por expertos médicos. El problema ahora es tan grave que los líderes mundiales están instando a las personas a que dejen de compartir información no verificada utilizando la aplicación.

Es por esto que, por ejemplo, salió al ruedo la función «buscar en la web» con la que WhatsApp pretende luchar contra la información falsa sobre la pandemia, y Twitter también libra la batalla contra las fake news en su plataforma. La red social de Mark Zuckerberg ha implementado una serie de medidas para erradicar las noticias falsas que circulan por su territorio.